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La Panarra es una cerveza artesana única que nace de la fusión entre el arte de la panificación y la producción cervecera. Elaborada con pan seco del Forn El Castillo de Tona, esta cerveza apuesta por la sostenibilidad y la economía circular, ofreciendo una experiencia de cata que evoca el sabor y el aroma del pan artesanal. A continuación, te presentamos su nota de cata.

• • • Aspecto: La Panarra se presenta con un color ámbar intenso, ligeramente turbio debido a su proceso artesanal sin filtrado, con una espuma cremosa de color marfil que corona el vaso con una persistencia moderada.
    • Aroma: En nariz, desprende aromas de pan tostado sutiles, provenientes del ingrediente estrella: el pan seco. Estas notas se combinan con toques dulces de caramelo y un punto de frutos secos. A medida que se airea, aparecen ligeras notas florales y cítricas provenientes del lúpulo, que aportan frescura al conjunto.
    • Sabor: En boca, La Panarra es equilibrada y redonda. Su entrada es suave, con un primer impacto de malta que recuerda a corteza de pan y cereales, seguido por un punto de caramelo y miel, que se compensa con una amargura sutil pero bien integrada del lúpulo. El pan seco aporta un cuerpo agradable y una textura sedosa que llena la boca sin ser pesada.
    • Final: El final es largo y ligeramente seco, con una agradable sensación tostada y un retrogusto que deja un recuerdo delicado del pan utilizado en su elaboración.
    • Maridaje: Ideal para acompañar platos de quesos suaves, embutidos artesanos o unas tapas de bravas o croquetas. También es una gran opción con platos de cocina tradicional catalana como la escalivada o una torta de recapte.